Para los Mayas los números recibían el nombre de “Tonosâ€, los cuales incrementan su significado o poder cuando se combinan, los símbolos posicionales llamados “Sellosâ€, siendo estos 20 en total, que conforman la grilla horizontal del calendario Tzolkin.
Los Sellos son considerados frecuencias energéticas y cada uno de ellos posee un determinado rango vibratorio, que al combinarse con los Tonos o números, definen la manifestación armónica de la existencia.
Desde el punto de vista científico pueden considerarse “Paquetes de Informaciónâ€, referentes a todo lo que existe, su vibración armónica lleva al equilibrio a través de su comprensión, la que afecta a la evolución humana, por manejar las variables de la energía o radiaciones solares y terrestres, así como el tiempo.
Como sabemos los mayas teorizaban sobre la relación entre la galaxia y nuestro sol, referida a cada planeta, como un proceso respiratorio, donde la primera significaba la inhalación y el sol la exhalación.
Sus frecuencias se relacionan directamente con la frecuencia vibratoria de los Sellos, ya que consideraban el estudio de 10 planetas, uno de ellos es un asteroide para nosotros, por lo tanto el doble proceso respiratorio de cada uno de ellos, conformaba las 20 frecuencias (Sellos), o la vida de nuestro sistema solar.
Su comprensión puede enfocarse como niveles evolutivos, donde se definen el plano mental y el plano físico, atribuyéndole un número de sellos a cada uno, a su vez se los relaciona con un código cromático (frecuencias vibratorias del color) y una orientación cardinal.
La interpretación de los Sellos Mayas, se presta a distintos puntos de vista, pero en si coinciden en su influencia respecto de los procesos de evolución o su comprensión del camino para cada vida, pudiendo a través de ellos tener pautas a seguir que favorezcan nuestros destinos.