Un hombre viajaba tranquilamente en su coche. De pronto, al entrar en una curva peligrosa, otro coche salió de ésta dando volantazos y dirigiéndose hacia él de manera muy peligrosa. Al pasar a su lado, casi rozándolo, su conductor le gritó:
— ¡Cerdo¡
El primer hombre, indignado, le respondió con otro insulto y entró como pudo en la curva. Una vez que salió de ella, se encontró de repente con un enorme cerdo. No logró esquivarlo y lo golpeó, saliéndose de la carretera y quedando tirado en la cuneta.
Cuento de la tradición sufí