Quienes buscan la prosperidad sólo para sí mismos terminarán
inevitablemente en la pobreza o sufriendo de desarmonía mental; pero aquellos
que consideran al mundo entero como su hogar y que en verdad se preocupan y
trabajan por lograr la prosperidad de su comunidad o del mundo […] adquieren
la prosperidad individual que legítimamente les pertenece. Ésta es una ley
infalible y secreta.
inevitablemente en la pobreza o sufriendo de desarmonía mental; pero aquellos
que consideran al mundo entero como su hogar y que en verdad se preocupan y
trabajan por lograr la prosperidad de su comunidad o del mundo […] adquieren
la prosperidad individual que legítimamente les pertenece. Ésta es una ley
infalible y secreta.
Todos los días, procura hacer algo —aunque sea muy pequeño—
en beneficio de los demás. Si deseas amar a Dios, debes amar a tus semejantes,
pues todos son sus hijos. Puedes ayudar, en el plano material, dando a los
necesitados; y en el aspecto mental, consolando a los afligidos, alentando a
los temerosos, brindando amistad divina y apoyo moral a los débiles. También
siembras semillas de bondad cuando despiertas en otros el interés por conocer
al Señor y cultivas en ellos un mayor amor a Dios y una fe más profunda en Él.
Cuando abandones este mundo, las riquezas materiales quedarán atrás, pero todo
el bien que hayas hecho te acompañará. Las personas ricas que son avaras, así
como las personas egoístas que nunca ayudan a los demás, no atraerán riquezas
en su próxima vida. Pero aquellos que dan y comparten, ya sea que tengan mucho
o poco, atraerán la prosperidad. Ésa es la ley de Dios.
en beneficio de los demás. Si deseas amar a Dios, debes amar a tus semejantes,
pues todos son sus hijos. Puedes ayudar, en el plano material, dando a los
necesitados; y en el aspecto mental, consolando a los afligidos, alentando a
los temerosos, brindando amistad divina y apoyo moral a los débiles. También
siembras semillas de bondad cuando despiertas en otros el interés por conocer
al Señor y cultivas en ellos un mayor amor a Dios y una fe más profunda en Él.
Cuando abandones este mundo, las riquezas materiales quedarán atrás, pero todo
el bien que hayas hecho te acompañará. Las personas ricas que son avaras, así
como las personas egoístas que nunca ayudan a los demás, no atraerán riquezas
en su próxima vida. Pero aquellos que dan y comparten, ya sea que tengan mucho
o poco, atraerán la prosperidad. Ésa es la ley de Dios.
Imagina la Abundancia Divina como una copiosa y refrescante
lluvia, la cual puedes recibir en proporción al receptáculo que tengas a mano.
Así, por ejemplo, si tienes una pequeña taza, sólo recibirás la cantidad que
ella es capaz de contener. Si tienes una escudilla, de mayor capacidad, ésta
también se llenará. ¿Qué tipo de receptáculo es el que tienes para recibir la
Abundancia Divina? Tal vez tu vasija sea defectuosa. De ser así, debes
repararla, arrojando fuera los temores, odios, dudas y envidias, y lavarla
luego con las aguas purificadoras de la paz, la tranquilidad, la devoción y el
amor. La Abundancia Divina obedece a la ley del servicio y de la generosidad.
Da y recibirás. Da al mundo lo mejor que tengas, y recibirás lo mejor en
retribución.
lluvia, la cual puedes recibir en proporción al receptáculo que tengas a mano.
Así, por ejemplo, si tienes una pequeña taza, sólo recibirás la cantidad que
ella es capaz de contener. Si tienes una escudilla, de mayor capacidad, ésta
también se llenará. ¿Qué tipo de receptáculo es el que tienes para recibir la
Abundancia Divina? Tal vez tu vasija sea defectuosa. De ser así, debes
repararla, arrojando fuera los temores, odios, dudas y envidias, y lavarla
luego con las aguas purificadoras de la paz, la tranquilidad, la devoción y el
amor. La Abundancia Divina obedece a la ley del servicio y de la generosidad.
Da y recibirás. Da al mundo lo mejor que tengas, y recibirás lo mejor en
retribución.
Más detalles en: yogananda-srf.org