Desgraciados los hombres que tienen todas las ideas claras.
- La ciencia es el alma de la prosperidad de las naciones y la fuente de vida de todo progreso.
- La fortuna juega a favor de una mente preparada.
- Las ciencias aplicadas no existen, sólo las aplicaciones de la ciencia.
- Los verdaderos amigos se tienen que enfadar de vez en cuando.
- No le evitéis a vuestros hijos las dificultades de la vida, enseñadles más bien a superarlas.
- Si no conozco una cosa, la investigaré.
- Sorprendernos por algo es el primer paso de la mente hacia el descubrimiento.
- Un poco de ciencia aleja de Dios, pero mucha ciencia devuelve a í‰l.
- El secreto de la dicha reside más bien en darla que en esperarla.
- Si las mujeres sólo tuvieran los defectos que los hombres les achacan, serían casi perfectas.
- Quiero compartir con ustedes el secreto que me ha llevado a alcanzar todas mis metas: mi fuerza reside únicamente en mi tenacidad.