Lunes 2 de Febrero
La mayoría de mis miedos son imaginarios. Pienso demasiado en el futuro y con ello me estoy anticipando a unos acontecimientos, que lo más normal, es que no sucedan nunca. Con ello lo único que consigo es vivir angustiado por una ilusión negativa de mi mente y no aprovecho ese tiempo para disfrutar intensamente de este momento, la única necesidad palpable.
Otras veces la fuente de mis miedos nace de esas lecturas de contenido negativo que caen en mis manos y otras de las propias compañías que me rodean.