En luz de eterna gloria -paloma
mensajera-
mensajera-
Te elevas, dulce Madre, y muestras
el camino
el camino
Del encendido pan, del amoroso vino
Y tu mirada azul respira primavera.
Amada del Señor en tu niñez
primera,
primera,
Rendida a su querer, hallaste tu
destino:
destino:
Ser toda de Jesús, gozar su amor
divino
divino
Y dejarte llevar por su amistad
sincera.
sincera.
Los pobres que Él te diera, tesoro
inestimable,
inestimable,
En tu bondad se miran y en tus
entrañas hallan
entrañas hallan
Nido y hogar de amor, mujer
incomparable.
incomparable.
Matilde bondadosa, no niegues tu
consuelo
consuelo
A los que viven tristes y a los que
siempre fallan:
siempre fallan:
Abre a todos los pobres tu corazón
de cielo.
de cielo.