Amadísimo padre Señor Jesús, Tú
quisiste quedarte entre nosotros y estás en la Eucaristía,
quisiste quedarte entre nosotros y estás en la Eucaristía,
memorial de tu amor y de tu
entrega por todos.
entrega por todos.
Ilumina nuestros ojos para
reconocerte y adorarte
reconocerte y adorarte
en el Santísimo Sacramento del
Altar.
Altar.
Danos fe para servirte en nuestro
prójimo
prójimo
y en cada uno de los pobres y
necesitados,
necesitados,
con quienes te has identificado
más especialmente.
más especialmente.
Al igual que en Nazaret, donde
viviste como uno de tantos,
viviste como uno de tantos,
son muchos los que ahora tampoco
te reconocen;
te reconocen;
te pedimos por ellos, para que,
iluminados por tu gracia
iluminados por tu gracia
alcancen el gozo de vivir en la
luz y de encontrarte presente
luz y de encontrarte presente
en todas las circunstancias y
momentos de la vida.
momentos de la vida.
Este día, Señor Jesús, sobre
todo, queremos pedirte
todo, queremos pedirte
que nos dispongas a recibir el
don de tu Espíritu Santo.
don de tu Espíritu Santo.
Que cada uno de nosotros nos
dejemos guiar por este Espíritu
dejemos guiar por este Espíritu
de amor divino y así podamos
pasar por este mundo, como Tú,
pasar por este mundo, como Tú,
haciendo el bien y sanando y
liberando
liberando
a los dominados por cualquier
clase de mal.
clase de mal.
Somos miembros tuyos, somos
miembros de tu Iglesia,
miembros de tu Iglesia,
que es también tu Cuerpo;
ayúdanos, Señor Jesús,
ayúdanos, Señor Jesús,
a vivir como piedras vivas de
este edificio espiritual
este edificio espiritual
que Tú, con el Padre y con el
Espíritu Santo,
Espíritu Santo,
has querido edificar sobre el
cimiento de los apóstoles y profetas.
cimiento de los apóstoles y profetas.
Haz que, por el Sacramento de la
Confirmación,
Confirmación,
que dentro de poco vamos a
recibir,
recibir,
nos convirtamos en valientes
testigos de tu Evangelio,
testigos de tu Evangelio,
para que tu salvación alcance a
todos los hombres, como es tu voluntad.
todos los hombres, como es tu voluntad.
Tú que vives y reinas por los
siglos de los siglos.
siglos de los siglos.
En el Nombre de Dios padre Amén.
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