Rabindranath Tagore (Calcuta, 7 de mayo de 1861 – Santiniketan, 7 de agosto de 1941), escritor, pintor, pedagogo y músico, fue el primer autor asiático que consiguió el Premio Nobel de Literatura. Con el respaldo de W. B. Yeats y Ezra Pound, recibió el galardón en 1913. Varios de sus textos, escritos en bengalí, fueron traducidos al español por Zenobia Camprubí, la esposa de Juan Ramón Jiménez.
Doce aforismos:
– ¡Cuánta barricada levanta el hombre contra sí mismo!
– Si echo mi misma sombra en mi camino, es porque hay una lámpara en mí que no ha sido encendida.
– Cuando somos grandes en humildad, estamos más cerca de lo grande.
– Si el mundo no hace agua, es porque la muerte no es una grieta.
– El hacha del leñador pidió su mango al árbol, y el árbol se lo dio.
– No podemos aceptar como verdad que el amor sea alguna vez menos.
– ¡Nadie da gracias al cauce seco del río por su pasado!
– Es fácil hablar claro cuando no va a decirse toda la verdad.
– El poder cree que las convulsiones de sus víctimas son de ingratitud.
– ¡Corazón mío, calla tú, que estos grandes árboles son oraciones!
– Los hombres son crueles, pero el hombre es bueno.
– A mis amados les dejo las cosas pequeñas; las cosas grandes son para todos.
RABINDRANATH TAGORE
Traducción: Zenobia Camprubí.
Aforismos incluidos en el libro Obra selecta (Círculo de lectores; Barcelona, 1991).